El documento analiza las alteraciones de las funciones corticales superiores debido a lesiones en los lóbulos frontales, destacando que estas lesiones afectan la capacidad de crear intenciones complejas y organizadas, resultando en comportamientos automáticos y pérdida de control consciente. Además, se describe cómo estas alteraciones impactan los procesos cognitivos, como la memoria y el análisis lógico, llevando a un comportamiento impulsivo y a la incapacidad de inhibir acciones inadecuadas. Se enfatiza la relevancia de los lóbulos frontales en la regulación de la conducta, el lenguaje y la organización de las acciones motoras.