El documento analiza el perfil de las mujeres argentinas de 2014, destacando su búsqueda de equilibrio entre la vida personal y profesional, así como su constante lucha por la auto-realización y la adaptación a las expectativas sociales. A pesar de ser digitales y abiertas a nuevas experiencias, estas mujeres enfrentan la presión de cumplir con estándares de belleza impuestos por los medios. Las marcas, aunque han comenzado a reconocer la diversidad y autenticidad femenina, aún muestran inseguridad en abordar temas importantes relacionados con las necesidades y deseos de este nuevo prototipo de mujer.