George Pierre Seurat fue un pintor francés del siglo XIX y fundador del neoimpresionismo o puntillismo. Pintaba predominantemente paisajes y escenas de la naturaleza usando pequeños puntos de color puro en lugar de mezclarlos, siguiendo la teoría del color de Michel Eugène Chevreul. Sus obras más famosas incluyen Un baño en Asnières, Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, y Parada del circo.