La analítica web permite medir la actividad de un sitio para optimizar resultados, utilizando herramientas como Google Analytics y competidores como Crazy Egg y Survey Monkey. Se destacan aspectos clave como el seguimiento de visitantes, analizando datos como la tasa de rebote y la conversión, además de la importancia de construir cuadros de mando visuales para la toma de decisiones. Un caso práctico resalta la creación de un dashboard con KPIs específicos para aumentar ventas en un negocio de venta de vinos, enfatizando la fidelización de clientes y la optimización del proceso de compra.
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