Un grupo familiar es un grupo pequeño de 3 a 12 personas que se reúnen intencionalmente para compartir su fe, adorar a Dios, y cumplir la misión de la iglesia. Los objetivos de estos grupos incluyen compartir las buenas nuevas con los no creyentes, crear lazos de comunión entre los miembros, y multiplicarse para crecer en número. Las reuniones semanales típicamente incluyen canciones, testimonios, lectura bíblica, oración, y reflexión para fortalecer la fe de los participantes.