El documento discute la posibilidad de manipular el clima con fines militares. Se mencionan varios proyectos de investigación de Estados Unidos y Rusia que buscan controlar fenómenos climáticos como relámpagos, sequías e inundaciones mediante el uso de ondas electromagnéticas de baja frecuencia dirigidas a la ionosfera. Si bien estos proyectos se justifican como investigación científica, existe sospecha de que también podrían usarse para fines bélicos como ataques contra otros países.