Un gusano informático es un malware que se duplica a sí mismo para propagarse a través de una red, consumiendo sus recursos. A diferencia de un virus, un gusano no altera archivos sino que reside en la memoria. Los primeros gusanos se propagaron en 1988 a través de Internet y servidores, alertando a empresas sobre la necesidad de mejorar la seguridad cibernética.