El documento describe a la madre como una mujer que posee la sabiduría y compasión de Dios y los ángeles. Aunque joven, tiene la reflexión de una anciana, y aunque anciana, trabaja con el ardor de la juventud. Ama incondicionalmente a sus hijos y encontraría consuelo solo en su felicidad, a pesar de cualquier dificultad personal.