Este documento describe cinco malos estilos de escucha: distraerse, fingir que escuchas, escuchar selectivamente, escuchar sólo las palabras, y escuchar de forma egocéntrica. También describe la escucha genuina, que involucra poner atención a lo que la otra persona dice sin juzgar, comprender su perspectiva y sentirse, y recordar después buscar ser entendido dando retroalimentación.