Un soldado que regresó de la guerra de Vietnam le pidió a sus padres que alojaran a su amigo herido, quien había perdido un brazo y una pierna. Los padres se negaron, diciendo que sería un peso y que interrumpiría sus vidas. El hijo colgó el teléfono y días después fue encontrado muerto después de caer de un edificio. Los padres descubrieron entonces que su hijo también había perdido un brazo y una pierna en la guerra.