El documento describe una serie de actividades educativas sobre el Holocausto realizadas por un grupo de estudiantes, incluyendo exposiciones, debates y el testimonio de una sobreviviente. Se destaca la importancia de la memoria y el respeto hacia las víctimas, así como la participación en proyectos como el 'Proyecto Crocus' para recordar a los niños judíos asesinados. A través de la reflexión y el aprendizaje, los estudiantes exploran los horrores del pasado y la necesidad de promover la tolerancia y la humanidad en la sociedad actual.