La ictericia neonatal se debe al aumento fisiológico de la bilirrubina en los recién nacidos, pudiendo ser benigna o patológica. La ictericia fisiológica comienza al segundo día y disminuye al quinto día, mientras que la patológica requiere evaluación para evitar neurotoxicidad. El diagnóstico diferencial incluye enfermedades hemolíticas, infecciones y errores congénitos del metabolismo. El tratamiento consiste en fototerapia y exanguinotransfusión para prevenir