El fósil Ida fue inicialmente presentado como un 'eslabón perdido' en la evolución humana, generando gran expectación mediática, pero los científicos detrás del hallazgo matizan que no respaldan esta afirmación. A pesar de su relevancia, Ida representa solo una pequeña parte de un complejo árbol evolutivo con muchos otros antepasados. Expertos advierten que la exageración publicitaria podría desvirtuar la comprensión científica de la evolución.