José Carlos Mariátegui escribió esta obra para romper con perspectivas conservadoras sobre Perú y en su lugar adoptar un enfoque marxista que revaloriza la identidad indígena. Argumentó que el imperio inca representó una forma de socialismo centrado en lo colectivo. Analizó la evolución económica de Perú desde la colonia, señalando que el trabajo forzado en las minas descuidó el desarrollo agrícola.