Nicholas Negroponte argumenta que los átomos y los bits están interrelacionados, ya que los primeros (como libros o revistas) y los segundos (bits de información) se complementan para dar valor y relevancia en la industria. Los átomos, en su forma física, impactan la calidad de la información presentada en formato digital, donde los bits son esenciales para la reproducción de audio y video. Esta relación resalta la importancia de decidir entre los formatos físico y digital según las necesidades del usuario.