La civilización Inca estaba centrada en los Andes. Su capital, Cuzco, solo estaba abierta a la realeza, sacerdotes y personas importantes, excepto durante el Festival del Sol cuando otros también podían entrar. Los incas adoraban y rezaban al sol para que regresara y les diera una buena cosecha. Eran muy avanzados en medicina y cirugía, y su idioma todavía se habla en algunas aldeas de montaña hoy en día.