El gobierno de Estados Unidos y ocho compañías automotrices iniciarán una prueba de un año en Michigan con casi 3,000 vehículos equipados con tecnología inalámbrica. La prueba examinará cómo la comunicación entre vehículos y la infraestructura vial puede reducir los accidentes y mejorar el tránsito. Las tecnologías probadas incluirán sistemas que advierten a los conductores de posibles colisiones y congestión de tránsito.