La maestra reconoce la importancia de conocer a sus alumnos y sus necesidades de aprendizaje, y de organizar su trabajo docente con planes de clase detallados. Sin embargo, siente que le falta implementar más estrategias lúdicas y de trabajo en equipo en el aula, y mejorar la comunicación con los padres para que se involucren más en la educación de sus hijos. La maestra se compromete a mejorar continuamente para apoyar mejor el aprendizaje de los estudiantes.