El Banco Central de Chile fue creado en 1925 con la misión de reestructurar el sistema monetario y financiero chileno. Sus principales funciones son emitir moneda, recopilar estadísticas macroeconómicas y actuar como agente fiscal. Regula la cantidad de dinero en circulación, fija tasas de encaje y realiza operaciones de mercado abierto para regular la oferta monetaria. También supervisa el sistema financiero y emite instrumentos como bonos y pagarés para administrar la liquidez bancaria.