La Gestión de la Calidad Total se centra en la satisfacción del cliente y la mejora continua involucrando a toda la organización. Se basa en nueve criterios como el liderazgo, los procesos, y la satisfacción del cliente y del personal. Los sistemas de gestión de la calidad total siguen el modelo EFQM y premian tanto los procesos como los resultados obtenidos.