El documento aborda el marketing político como una herramienta esencial para la estrategia electoral, enfatizando la importancia de entender el contexto social y político, así como el análisis del electorado y la competencia. Se destaca la necesidad de construir una imagen adecuada y desarrollar una comunicación efectiva que involucre a diversos actores y canales. Además, se propone la formación de un equipo de campaña competente alrededor del candidato para implementar acciones estratégicas y tácticas medibles.