La teoría monetaria explica que la inversión es un componente clave del PIB y corresponde a la acumulación de capital físico como maquinaria y edificios. Las empresas invierten hasta que la productividad marginal del capital sea igual al precio de arriendo del capital, maximizando así sus ganancias. La tasa de interés nominal mide el costo de un crédito, mientras que la tasa real descuenta la inflación. Las empresas evalúan proyectos de inversión usando el valor presente neto para determinar cuáles son más rentables.