Un grupo de leones salió de caza por la noche en Mirador de Monte Pinar, pero la policía los detuvo y ellos huyeron estrellando su vehículo. Una ambulancia los llevó al hospital, donde un león le pidió al médico que los desconectara de los cables. Luego de recuperarse, los leones regresaron a Mirador de Monte Pinar. El documento también menciona a Antonio Recio, un mayorista que no limpia el pescado y que patrocina su propia tienda de pescados llamada Mariscos Recio.