Las fuertes lluvias de los últimos meses han causado inundaciones en Colombia, dejando a muchas personas sin hogar y en riesgo de enfermedades. Los deslaves han interrumpido la movilidad en carreteras principales y dañado cultivos y ganado. Además, desastres como el terremoto y tsunami en Japón, seguido de la crisis en la planta nuclear de Fukushima, demuestran que desastres naturales pueden afectar a todo el mundo y traer consecuencias a largo plazo para la salud pública.