John Snow, considerado el padre de la epidemiología moderna, nació en 1813 y desarrolló teorías sobre la transmisión del cólera basadas en su observación de epidemias. A pesar de la resistencia inicial a sus ideas, demostró que el cólera se propagaba a través del agua contaminada, lo que fue confirmado años después por otros científicos. Su trabajo sentó las bases para futuras investigaciones sobre enfermedades infecciosas y la importancia de la higiene en la salud pública.