Un niño en Chicago busca refugio del frío y es guiado por un policía a una casa donde se le recibe amablemente al mencionar 'Juan 3:16'. La señora que lo acoge le proporciona comida, baño y un lugar para dormir, lo que lleva al niño a reflexionar sobre el significado de Juan 3:16. Al final, la señora le explica el pasaje bíblico, y el niño entrega su vida a Jesús, comprendiendo que este mensaje trae amor y seguridad.