El niño más difícil requiere más atención y apoyo. A menudo dejamos que la actitud de un niño nos afecte sin analizar las razones de su comportamiento. Es el papel de los maestros y padres analizar cada niño para comprender sus necesidades emocionales y brindar el apoyo adecuado, ya que la actitud de un niño depende tanto de factores internos como del contexto que lo rodea. Una buena comunicación entre maestros y padres es fundamental para reforzar el apoyo a cada niño.