En tres oraciones o menos:
Juan Pablo II deja mensajes a tres años de su partida pidiendo que sus palabras dictadas por el amor de Dios permanezcan vivas en las mentes y corazones de las personas. Ofrece consejos para ser valientes y confiar siempre en Dios. Promueve ser heraldos de esperanza que transmitan felicidad y trabajen por la justicia.