Kevin Richardson ha establecido un vínculo de confianza con leones y otros grandes felinos viviendo y durmiendo entre ellos sin peligro en una reserva en Sudáfrica. A pesar de haber sido atacado por un macho león joven al principio, Richardson aprendió a mantener una actitud pasiva que logró que el león se detuviera, demostrando su don para relacionarse con animales salvajes. Richardson no utiliza trucos, sino que sigue sus propios instintos para tratar a cada animal y situación de forma segura.