El documento describe los principales problemas de las ciudades actuales como la falta de planificación urbana, la dependencia del transporte privado y el alto consumo de recursos. Propone un modelo urbano más sostenible basado en la compacidad, la complejidad de usos y la eficiencia metabólica. Define la "supermanzana" como la unidad mínima donde integrar los principios del urbanismo ecosistémico como la densidad de viviendas, los espacios verdes y la movilidad sostenible.