La propaganda se utiliza para comunicar ideologías de manera planificada a través de varios canales como organizaciones, medios de comunicación y diplomacia. Utiliza principios como la identificación e interés del público para manipular la opinión pública a través de mensajes claros y acciones sugeridas. La propaganda moderna se basa en la psicología para establecer retroalimentación que regenera su influencia en la conciencia de las personas.