Roberto es un niño pobre que vive en los suburbios de una ciudad. A pesar de su pobreza, es muy inteligente y aprende a leer gracias a su amiga Berta. Más adelante, conoce a un bibliotecario que le presta libros y lo motiva a seguir aprendiendo. Roberto experimenta momentos difíciles como peleas con amigos y un primer encuentro sexual a temprana edad, pero también momentos de solidaridad con las prostitutas de un local cercano.