En las redes jerárquicas hay tres capas: la capa de acceso donde los usuarios se conectan a la red, la capa de distribución que proporciona acceso entre partes de la red, y la capa núcleo que enruta el tráfico lo más rápido posible hacia los servidores. Para enviar mensajes entre WLANs, los paquetes pasan a través de switches, routers y un puente inalámbrico para ser transmitidos por una antena a la otra red.