La fabricación de ladrillos sigue varias etapas: 1) la arcilla se tritura y deja reposar para madurar; 2) se procesa mecánicamente para purificarla; 3) se deposita en silos y humedece para moldear; 4) los ladrillos moldeados se secan y cuecen en hornos; 5) los ladrillos cocidos se almacenan apilados para su distribución. Los ladrillos se usan comúnmente en construcción para hacer paredes, aunque su forma y uso puede variar.