La lamotrigina es un antiepiléptico aprobado por la FDA en 1994, que muestra efectos positivos en el estado de ánimo y es eficaz en la epilepsia refractaria. Tiene un perfil de efectos secundarios favorable y se ha utilizado en el tratamiento de la depresión bipolar y otros trastornos afectivos. Su mecanismo de acción sigue siendo poco conocido, pero se ha observado que su uso en el embarazo puede reducir el riesgo de recaídas en mujeres bipolares.