Las funciones de los signos incluyen la conativa para establecer contacto, la fática para asegurar la relación, la referencial para designar objetos y hechos, la estética con alto contenido simbólico, y la emotiva para provocar emociones. Buhler considera que el lenguaje sirve para representar el mundo, expresar opiniones y comunicarse. Los signos pueden ser verbales como palabras o no verbales como imágenes. Están en continua movilidad y dinámica entre significantes y significados.