Le Mont Saint Michel es una isla rocosa situada en la costa noroeste de Francia que alberga un monasterio benedictino del siglo XI. La marea hace que la isla quede aislada durante varias horas al día excepto cuando hay marea alta. La UNESCO declaró el Monte Saint Michel y su bahía Patrimonio de la Humanidad en 1979 debido a su importancia arquitectónica, histórica y paisajística.