La Revolución Industrial trajo cambios importantes como la producción en serie que aumentó la cantidad de productos disponibles, creando la necesidad de publicidad y diseño gráfico para promover los nuevos productos. En el siglo XIX, figuras como Jules Cheret ayudaron a establecer el cartel moderno en París. En el siglo XX, nuevos estilos como el Art Nouveau cuestionaron lo establecido y moldearon el diseño gráfico, el cual continúa evolucionando con la tecnología para visualizar mejor la información en el siglo XXI.