Galileo Ricardei descubrió los cuatro satélites de Júpiter - Io, Ganímedes, Calisto y Europa - mientras estaba encarcelado. Observando a cuatro chicas bailar alrededor de un jardín, Ricardei comparó su baile con lo que había visto al observar Júpiter con su telescopio, notando cuatro objetos que giraban alrededor del planeta. Una noche clara, confirmó su descubrimiento al observar directamente a los cuatro satélites orbitando Júpiter.