Este documento discute los cambios en la lectura y la transición de los libros impresos a los formatos digitales. Señala que en el siglo 21, el verdadero analfabeto será aquel que no sepa aprender, desaprender y reaprender. Aunque los libros impresos seguirán existiendo, los libros digitales ofrecen ventajas como actualizaciones, menores costos, mayor acceso e hipervínculos. Sin embargo, algunos extrañan poder ver qué está leyendo la gente en público y la conexión emocional con los libros