La ley establece un protocolo de seguridad sanitaria laboral para el retorno gradual al trabajo durante la pandemia de COVID-19, que incluye medidas como testeos diarios, distanciamiento físico y protección personal. También crea un seguro individual obligatorio para trabajadores que cubre gastos médicos asociados a hospitalizaciones y tratamientos por COVID-19. La fiscalización del cumplimiento del protocolo y seguro estará a cargo de la Dirección del Trabajo y autoridades sanitarias.