La leyenda explica el origen del nombre del barrio porteño de La Boca. Según la historia, un asesor de viviendas llamado Martínez informó a los vecinos que su barrio sería demolido, por lo que ellos recurrieron a la magia negra para evitarlo. Luego, Martínez comenzó a mejorar el barrio de forma misteriosa cada noche, pintando casas y dejando folletos, hasta que murió. Tras esto, el barrio sin nombre se hizo conocido como La Boca.