La literatura prehispánica era anónima, oral y colectiva. Se transmitía de generación en generación para preservar la memoria de los pueblos. Tenía dos vertientes: la oficial impuesta por la corte inca para inmortalizar eventos históricos, y la popular que celebraba sucesos comunitarios. Sus géneros incluían la épica sobre el origen del imperio inca, la lírica rural y el teatro representado por los Amautas.