Los científicos han estado desarrollando técnicas de lluvia artificial por décadas para resolver problemas de sequía localmente. La técnica más utilizada actualmente es bombardear nubes con yoduro de plata. China utiliza ampliamente este sistema, y autoridades chinas atribuyen lluvia artificial inducida para apagar un incendio forestal el año pasado. Científicos cubanos también investigan provocar lluvias artificiales para contrarrestar una sequía de más de una década.