La deuda pública de EE.UU. alcanzó los US$16,4 mil millones a fines de 2012, llegando al límite máximo fijado por el Congreso. De no elevarse nuevamente el techo de endeudamiento en marzo, el país estaría a un paso de suspender pagos. En 2011, el retraso para acordar una suba en el límite llevó a que Standard & Poor's bajara la calificación crediticia de EE.UU. de AAA a AA+.