El documento habla sobre las quejas y reclamaciones constantes que las personas tienen sobre su vida y circunstancias. Sin embargo, señala que Jesús vivió una vida de pobreza extrema, siempre dependiendo de lo prestado por otros, y nunca se quejó de su condición. El documento sugiere que las personas deberían aprender a valorar lo que tienen en lugar de quejarse constantemente.