Las plantas requieren 13 nutrientes esenciales que obtienen del aire, suelo y agua para crecer adecuadamente, siendo los macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) los más importantes. La deficiencia de cualquier nutriente puede resultar en un crecimiento deficiente, y es crucial vigilar la salud de las hojas para identificar desequilibrios. Los fertilizantes, tanto inorgánicos como foliares, deben aplicarse con cuidado para corregir deficiencias sin dañar las plantas.