Lucas. en busca de un futuro.

Lucas
En busca de
un futuro

José María Olayo junio 2011 olayo.blogspot.com

DEPORTE Y DISCAPACIDAD

Lucas es un niño estupendo -el primer
hijo de Mónica y Ramón-, de lo más
normal como se suele decir, que un
día descubrió un cromosma de más
en el par 21 que andaba suelto por ahí
y decidió quedarse ahí para siempre....



… y a eso se le llama síndrome de Down,
una característica singular que te hace algo
diferente, pero en ningún caso inferior,
menor, distinto, marginado, de otro planeta...



… nació el 13 de enero de 2008,
en la clínica Belén, con una estatura
de 47cm y un peso de 3.100 kg.,
pelo negro y piel morena..



… y enseguida empezó a ejercer de
persona, otear el horizonte más allá
de las fronteras de su cuna, averiguar
quién merodeaba su territorio, para
qué servían tantos artilugios de
colores y formas tan distintas...



“ Empecé a pensar en que lo que menos me
importaba era como fuese mi hijo ,
y a dar más importancia al milagro
de tenerlo, de traerlo al mundo.
Mi corazón empezó a aceptarle
fuera cual fuese su condición
y sus circunstancias...”



“… para mí la responsabilidad de ser padre
comienza antes de traer un hijo al
mundo. Empieza cuando lo deseas,
cuando decides tenerlo y lo concibes.
A partir de ahí ya no está en
tu mano nada más”.

Mónica
(mamá de Lucas)



Al poco tiempo de conocer la trisomía
de Lucas, empezaba a quedar claro
que ésta podría manifestarse de
muchas y muy distintas formas y,
también de forma irremediable, en
forma de discapacidad intelectual...



… una realidad que estaba ahí y había
que afrontar con entereza e ilusión, más
allá de los primeros momentos de dudas,
desasosiego, sentimientos encontrados...



… para estar en mejores condiciones de
ofrecer a Lucas un entorno familiar y
social en el que pudiera ensanchar sus
capacidades, crecer como persona y tener
la oportunidad de vivir la vida de la forma
más feliz, digna y autónoma posible.



“ Le pido a Dios permanecer atenta,
consciente para saber ver en mi hijo
cual será su vía preferida de
comunicación, su válvula
de escape, aquello que le
permitirá desarrollarse en plenitud”.



“ … mañana le miraré de otra forma,
con más respeto,
con más asombro,
con un prisma nuevo,
más atenta a sus capacidades
y menos a su discapacidad”.

Mónica
(mamá de Lucas)



Lucas es un libro abierto, y a nada que te
fijes, te ofrece las pautas a seguir en su
educación y desarrollo de sus talentos
naturales y aquellas otras capacidades que
deberá ir adquiriendo a medida que los años
vayan marcando en su piel el esfuerzo y el
tesón por madurar cada día un poquito más...



… te enseña cuáles son sus peculiaridades,
su personalidad, necesidades, gustos y las
cosas que no soporta realizar; también sus
miedos, hábitos, las personas que él más
quiere y valora, aficiones, recelos ...



… deja claro que sus padres son los
principales protagonistas en su maduración
y la referencia más importante para
conducirse por la vida y ampliar el perímetro
de sus propias competencias y habilidades...



… revela y reclama que se respeten sus
ritmos de aprendizaje, que se valore en
su justa medida su capacidad comunicativa,
que se le ayude a mejorarla ampliando sus
competencias y aprendiendo a sacar el
máximo provecho de su comunicación no
verbal, sus gestos, miradas, silencios...



Lucas tiene un mundo interior rico y
multicolor, acorde con la edad que tiene
y ahora solo falta que encuentre los
momentos y los espacios necesarios
para poder volcarlo al exterior y
poder crear su propio espacio en
la sociedad que le ha tocado vivir...



… para intercambiar afectos, sentirse
parte del grupo, perseguir utopías,
despejar dudas, sentir que tiene un futuro
y que merece la pena pelear por él...



… no perder nunca la esperanza, aprovechar
la energía de su edad para traspasar siempre
las fronteras de sus propias limitaciones,
rozar y ser rozado, querer y ser querido.



Lucas tiene síndrome de Down, sí, pero
antes que eso, tiene una personalidad propia
y una identidad que trascienden su propia
situación de discapacidad; es más capaz que
incapaz, y mucho más solución que problema...



… su “problema” está más en la actitud de los
demás, en un entorno diseñado sin tener en
cuenta la variablidad de necesidades de las
gentes, en un desprecio sistemático por
todo lo relacionado con la diversidad humana...



… bastante tiene Lucas con su trisomía
como para tener, además, que hacer frente
a la indiferencia de los demás y al abandono
de las instituciones sociales cuando se
trata de la igualdad de oportunidades...



… descubrirá más pronto que tarde
que tendrá que esforzarse el doble que
los demás para conseguir la mitad,
tendrá que conquistar cada derecho y
el derecho a poder ejercerlo en igualdad
de condiciones que sus amigos...



… con el apoyo constante de sus
padres aprenderá la difícil lección
de vivir sin perderle la cara al coraje
y al valor, para espantar los miedos,
remontar la tristeza, incrementar
la curiosidad y la esperanza....



… valorar todo lo bueno que tiene
y todo aquello que puede llegar a
alcanzar, recorrer la vida mirando
lo acontecido y estar orgullo de ello,
apretar abrazos, perseguir la excelencia
como persona hasta su madriguera...



… llegar a ser un buen ejemplo
para sí mismo, crecer con la mirada,
llegar a ser mejor, aunque no sea el
mejor, cultivar amigos y hacerlos
sus cómplices, madurar sin tener que
pedir perdón ni permiso a nadie...



Lucas tiene un futuro que tiene que
ser mejor aún que el presente, está
dotado de talento e imaginación,
aprenderá a saborear la belleza de lo
simple, perseguir sueños, a volar solo,
pues es así como te salen las alas...



… una alas que le permitirán llegar más
lejos, atreverse más y atreverse a más,
sonreír sin miedos, descubrir que la
verdadera razón de la vida es el viaje
al territorio de la luz y la esperanza...



… donde se valora la magia de una
caricia, la risa es una terapia
obligatoria y gratuita, se comparten
ilusiones, intercambian afectos,
respetan las diferencias.



Lucas aprenderá de sus padres a
amar sin invadir, respetar y respetarse,
ensanchar el nosotros, competir para
ser mejor, no necesariamente el mejor,
no rehuir los compromisos más difíciles...



… ayudar y ayudarse, incrementar el
optimismo, hacer del cariño siempre
el mejor regalo, saber cuándo el
silencio es la mejor respuesta ...



… aprender a guardar un secreto,
no sentirse nunca víctima ni culpable,
vivir desafíos, alzar la voz interior,
tenerle miedo solo a no ser él mismo...



… merecer un futuro mejor, dotar su
vida de singularidad, cruzar miradas
con los otros, cargar la vida de emociones,
rebuscar en los rincones de sus sueños...



… usar como combustible la pasión,
desmenuzar con ironía el paternalismo
ajeno, apreciar la estética del caos,
y saber que cuando dice adiós,
simplemente dice hasta luego Lucas...



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Exposición



“ Detrás de tu rostro pequeño y achatado
hay una personita deseando ser feliz.

Detrás de tus ojos verdes, algo tristes y
rasgados se ve el mundo diferente,
mucho más limpio y puro

Detrás de tu sonrisa pícara e irregular
se adivina un universo
de curiosidad sin límites...



… Detrás de tus gestos lentos y medidos
hay un niño que quiere jugar,
que vive y que ama, igual que
todos los niños del mundo.

Más allá de ese bello rostro tuyo,
querido Lucas, y de los que son
como tú, hay bebés y niños
que crecen rodeados de amor
y que disfrutan más que
nadie de las cosas y que quieren
les acepten y les quieran,
básicamente como cualquier ser humano”.

Mónica
(mamá de Lucas)


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