Los castillos eran lugares fortificados con murallas, baluartes y fosos que servían como defensa militar. Los primeros castillos datan de los siglos VIII al XV y evolucionaron de empalizadas de madera a construcciones más sólidas de piedra a medida que avanzaron las técnicas militares. En la Edad Media, los castillos tenían el propósito defensivo de proteger el territorio durante las frecuentes batallas y también ofrecían protección a los campesinos a cambio de que cultivaran las tierras de los señ