Las manchas solares son más sencillas de lo que se creía. Son responsables de los fenómenos violentos en las capas externas del Sol. En las regiones activas se observan corrimientos hacia el rojo y azul debido a movimientos horizontales de materia que emanan de la mancha solar. El flujo Evershed, que son flujos de gran velocidad alrededor de las manchas, continúa fuera de la penumbra formando el foso o moat.